¿Quieres tocar virtualmente los vasos griegos del Museo Arqueológico Nacional sin ni siquiera moverte de casa? ¿Te gustaría saber cómo los he creado y qué pueden aportar a investigadores, museos y público en general? Sigue leyendo y te lo cuento…
Como investigador en arqueología, se que lo más importante -y lo más complejo- de cualquier investigación es llegar al público; el retorno del conocimiento que hemos generado a la sociedad. Hoy en día la gente tiende a dejarse llevar por la tecnología, de hecho todos nosotros estamos inmersos en este ambiente tecnológico (ahora mismo lo estás mientras lees estas líneas…) Entonces, ¿por qué los profesionales del patrimonio en general lo aprovechamos en nuestro favor para difundir conocimiento y cultura? Esta es la premisa principal que dirige mi trabajo: llegar al gran público a través del patrimonio virtual; dejarles experimentar, tocar y admirar los objetos desde cualquier lugar, ya sea desde el hogar o desde el museo.
Uno de los proyectos más interesantes en lo que me he embarcado es la creación de la primera colección 3D del Museo Arqueológico Nacional (MAN). En este proyecto nos hemos centrado en exponer algunas de las piezas más destacadas del museo para que todos las puedan disfrutar de una nueva forma. Tanto el público en general como los investigadores encontrarán alicientes en las piezas 3D y por supuesto el propio museo consigue así la mejor documentación posible para las piezas.

¡Aquí está la colección completa en 3D de vasos griegos del MAN!

Hemos elegido, en consenso con las conservadoras del propio museo, la colección de cerámica griega, una de las más increíbles que preserva el MAN. Su origen se puede rastrear hasta las colecciones privadas más importantes de los siglos XVIII y XIX, como la del Marqués de Salamanca o la Colección Real.

A día de hoy, el museo tiene una gran variedad de piezas, algunas tan raras como la Copa de Aison o tan interesantes como el ánfora bilingüe de Apolo y Dionisos (disponibles en 3D), que muestran no solo el camino de la historia griega, sino también sus costumbres, historias y formas de vida gracias a las representaciones iconográficas pintadas en rojo, blanco o negro.

Para presentar ahora la colección hemos elegido como pieza principal (que puedes ver al inicio de este artículo en 3D) una cratera que perteneció a la colección del Marqués de Salamanca, una de las más importantes del siglo XIX en España. José de Salamanca fue un empresario que amasó su fortuna a través de inversiones en proyectos ferroviarios como el que realizó para los estados pontificios en Italia, donde adquirió la mayor parte de su colección de cerámica griega, consiguiéndola en el mercado anticuario y en algunas excavaciones que hizo mientras instalaba el ferrocarril.

Detalle de Dionisos en el centro con su séquito a su alrededor

Esta cratera de cáliz del pintor de Pronomos, es un vaso ático único de finales del s. V a.C. Sus imágenes nos transportan al universo de Dionisos: en la parte delantera, en un paisaje montañoso, el dios está acompañado de sátiros, ménades y dos erotes, símbolo de la felicidad y de la dicha mística de los seguidores del dios. En la cara opuesta se muestra el contrapunto del culto dionisiaco: la locura que se transmite a través de las danzas y el éxtasis de las ménades y sátiros. ¡Descubre los detalles por ti mismo en el modelo 3D!

Pero la colección griega no fue elegida sólo por ser una de las más relevantes del mundo (y ahora la más importante disponible en 3D). Fue elegida por el desafío técnico que trae consigo. Es bien sabido para todos los interesados en el escaneo 3D que los objetos brillantes, metálicos o reflectantes son los más difíciles de escanear y es casi imposible lograr que sean perfectos. Este fue sin duda el punto de partida: un nuevo desafío, una oportunidad para probar los límites de la fotogrametría y ver con seguridad si era posible escanear estas piezas de la forma más perfecta posible.

Una de las piezas de la colección durante el proceso de adquisición de datos para la documentación 3D

Las treinta piezas escaneadas de la colección son el resultado del desarrollo de una metodología diseñada específicamente para trabajar con cerámica con este tipo de barniz, pero aplicable a cualquier tipo de material brillante. Por supuesto, uno de los principales puntos que se debía evitar era el uso de cualquier tipo de polvo o spray en la superficie de los vasos, debido al daño que podían hacer a las piezas. Esto se puede hacer para escanear objetos normales, pero me temo que no es útil cuando se trata de objetos de gran valor patrimonial. Nuestro enfoque se basó en el uso de condiciones de luz polarizada muy controladas para minimizar el brillo y la creación de un patrón específico para escanear los objetos para para así obtener todos los detalles de la superficie y la textura sin distorsiones o aberraciones.

Una vez escaneados, se obtuvieron mallas muy detalladas, de más de 15 millones de polígonos, con texturas desiluminadas 8k gracias a esta forma específica de capturar las piezas. Una ventaja adicional es la obtención de una textura completamente libre del brillo del objeto, para que los expertos puedan estudiar la iconografía y mostrarla mejor, sin brillos. El paso final es reproducir el brillo original del recipiente, especialmente teniendo en cuenta qué partes son brillantes y cuál es la cantidad de brillo necesaria cada parte para conseguir una combinación perfecta entre la pieza original y la 3D.

Comprobando el tono y el brillo de una de las piezas de la colección

El resultado es el que puedes ver en la parte superior, una colección de las 30 piezas más importantes de la colección de cerámica griega del Museo Arqueológico Nacional, seleccionadas por sus conservadoras Paloma Cabrera y Margarita Moreno. Hay que agradecer tanto al director del museo Andrés Carretero como a la subdirectora Carmen Marcos, su interés por este proyecto desde el principio, sin el cual no habría sido posible crear la primera colección de vasos griegos 3D del mundo.

Néstor F. Marqués