Esta es la segunda parte de un artículo que puedes leer aquí.
La tecnología aplicada al patrimonio tiene una gran cantidad de posibilidades y resultados. Muchos de ellos están basados en la virtualización o la infografía 3D. En la primera parte de este artículo vimos cómo la virtualización 3D puede ser una forma increíble de conseguir mejorar cualitativamente la documentación, la preservación y la difusión del patrimonio cultural para los museos con el ejemplo de una exposición en la que he formado parte del acercamiento tecnológico.
En esa misma exposición, también tuvimos en cuenta, por supuesto, otras tecnologías que nos ayudaran a explicar mejor la historia tras las piezas: la impresión 3D y la realidad virtual.
Comencemos con la impresión 3D. En este caso, la exposición mostraba una colección de vaciados en yeso que perteneció al rey Carlos III en el siglo XVIII. Tomando como fundamento la importancia de de la replicación del modelo original, realizada tradicionalmente a través del vaciado, hemos actualizado el concepto a nivel tecnológico según los estándares actuales. Virtualización 3D para la creación de la pieza digital e impresión 3D para devolverla replicada al mundo real. Así, trabajando en colaboración con la empresa española bq, conseguimos tener dos impresoras 3D trabajando en la sala para mostrar al público el proceso de creación de los nuevos vaciados tecnológicos.
También, gracias a la impresión 3D pudimos restaurar algunas de las piezas dañadas por el paso del tiempo y su uso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde fueron empleadas como modelos de práctica de dibujo y escultura para los estudiantes. Aquí podemos ver un ejemplo de un herma de la que solo conservamos la cabeza. Afortunadamente, hemos virtualizado la pieza romana original de mármol de Nápoles y de ella hemos extraído la información 3D para poder crear la parte impresa en 3D que encaja perfectamente con el yeso.
Por otro lado, la realidad virtual es a día de hoy una de las formas más impresionantes en las que el patrimonio cultural puede ser disfrutado por todos y en cualquier lugar. Cualquier modelo 3D subido a Sketchfab puede ser visualizado en realidad virtual, algo increíble que agradecer al equipo de esta plataforma web 3D. En la exposición en Nápoles, Madrid y México se instalaron varias cabinas de realidad virtual en las que los visitantes pudieron vivir la exposición después de haberla visto.
Pero aún hay más. Gracias al espectacular trabajo de Future Lighthouse, una empresa puntera en el sector de la realidad virtual y el apoyo económico de AC/E (Acción Cultural Española) se creó una experiencia narrativa de realidad virtual a partir de elementos y espacios virtualizados y recreados digitalmente. En la experiencia, el visitante podía vivir el viaje de las esculturas romanas desde su lugar de hallazgo subterráneo en los túneles excavados en el siglo XVIII en la ciudad de Herculano, pasear junto a los yesos depositados por Carlos III en la sala de dibujo de la Academia de San Fernando en Madrid y sentir el aire fresco de la Academia de San Carlos en México donde también se enviaron copias de los vaciados por orden del rey.
Como forma alternativa a la realidad virtual también se creó un video en 360º que explica la historia contada por aquellos que mejor la conocen.
Todos estos elementos combinados en la exposición «Carlos III y la difusión de la antigüedad» completan una increíble historia de nuestro pasado que no hubiera sido posible contar de una forma tan clara y precisa sin la tecnología actual. El mundo tecnológico tiene mucho que decir en el campo del patrimonio cultural. Ha cambiado la forma de ver las cosas para mucha gente que ahora lidera el cambio hacia nuevas aplicaciones en los campos de la documentación, la investigación y sobre todo la difusión de nuestra historia.
No te pierdas la primera parte de esta historia. Si todavía no la has leído haz click aquí. Si no conoces mi trabajo en el campo de la virtualización 3D, puedes ver más en mi perfil de Sketchfab así como los del Museo Archeologico Nazionale di Napoli o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
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